La hepatitis C es una enfermedad inflamatoria del hígado que se produce cuando el virus de la hepatitis C (VHC) infecta el hígado cuando el virus entra en el torrente sanguíneo y comienza a multiplicarse en el hígado. Aunque la hepatitis C puede ser una enfermedad grave, la mayoría de las personas que la contraen no presentan síntomas durante años.
De hecho, muchas personas con hepatitis C no se enteran de que tienen la enfermedad hasta que los daños hepáticos son graves. Aproximadamente el 80% de las personas infectadas con el virus de la hepatitis C no presentan síntomas durante los primeros años de infección. Sin embargo, si la infección no se trata, puede causar daño hepático grave, cirrosis o cáncer de hígado.
La hepatitis C puede variar desde una enfermedad leve que puede durar unas semanas o puede complicarse y puede tener daños graves de por vida.
Existe la hepatitis C aguda y crónica:
La hepatitis C aguda es una infección que durará poco tiempo. Los síntomas pueden durar un aproximado de 6 meses. En ocasiones, el cuerpo es capaz de combatir la infección y el virus desaparece (esto se llama homeostasis y es la capacidad que tiene el cuerpo humano para atacar a las baterías que lo habitan). Pero para la mayoría de las personas, una infección aguda conduce a una infección crónica
La hepatitis C crónica es una infección que dura mucho más tiempo. Por eso debes de atenderte lo más rápido posible, esta enfermedad puede durar toda la vida y causar problemas irreversibles en la salud, como por ejemplo dañar el hígado, puede causar cirrosis (cicatrización del hígado), cáncer de hígado o incluso la muerte.
Síntomas de la hepatitis C
La hepatitis C es una infección viral que causa daño al hígado. La mayoría de las personas con hepatitis C no presentan síntomas durante años o incluso décadas.
Los síntomas pueden ser:
-Fiebre
-Escalofríos
-Fatiga extrema
-Pérdida del apetito
-Náuseas y vómitos
-Dolor abdominal
-Urticaria
-Hinchazón de las articulaciones
-Ictericia (color amarillo en la piel y los ojos)
Cómo se detecta la hepatitis C
La manera de detectar este tipo de virus es a través de un examen de sangre, en el cual se recoge material genético y se puede observar el virus, estos están presentes en la sangre si tienes una infección de hepatitis C se podrá identificar e incluso si en algún momento la tuviste. Es importante identificar el tipo de virus que está causando la infección para evitar que se propague y sobre todo para que tu médico pueda elegir el tratamiento adecuado.
Para la preparación de este análisis no necesitas hacer nada, puedes hablar con tu médico tratante para aclarar tus dudas, los riesgos, el modo en que realizará o tus dudas sobre los resultados del estudio. Recuerda que en DH&S estamos para ayudarte con todos los estudios o análisis, brindando a los pacientes la mayor seguridad y calidad en los resultados.
Tratamiento para la hepatitis C
El tratamiento para la hepatitis C generalmente consiste en medicamentos antivirales que se toman por vía oral. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el número de copias del virus en su organismo y a mejorar el funcionamiento del hígado. El tratamiento típico dura entre 8 y 12 semanas, y algunas personas pueden necesitar un tratamiento más largo. No olvides visitar a tu médico en caso de tener sospechas de tener hepatitis C y seguir al pie de la letra las indicaciones que él te sugiera.